Sobrepeso y Obesidad

El sobrepeso es una condición en la que una persona tiene un exceso de peso corporal en comparación con lo que se considera saludable para su altura, sexo y edad.

Se calcula comúnmente mediante el índice de masa corporal (IMC), que es una medida que relaciona el peso y la altura de una persona.

Un IMC entre 25 y 29.9 se considera sobrepeso, mientras que un IMC de 30 o más se clasifica como obesidad.

El sobrepeso y la obesidad son problemas de salud significativos que están asociados con una serie de riesgos para la salud, incluidas enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, enfermedades articulares y problemas respiratorios. Además, el sobrepeso puede tener un impacto negativo en la salud mental, ya que puede estar asociado con la baja autoestima y la depresión.

Hoy en día queda claro que estar en esta situación, y en la sociedad actual, calificamos de saludable o no a una persona sólo por su aspecto físico. Considerándose este tipo de creencias erróneas e hirientes.

De hecho, hay población con sobrepeso que mantiene unos hábitos saludables y de actividad, cordialmente denominados “fofisanos”, que mantienen mejor salud y bienestar, que personas con un peso algo más bajo, pero con peores hábitos de vida.

¿QUÉ ES SIGNIFICA REALMENTE ESTAR SALUDABLE?

La salud es un concepto multifacético que abarca aspectos físicos, mentales y sociales, por lo que, es fundamental reconocer que el peso corporal por sí solo no determina la salud de una persona.

La salud está influenciada por diversos factores, incluyendo la genética, el estilo de vida, el entorno y ciertas condiciones médicas.

¡ESTÁ BIEN SER FOFISANO!

Como señalábamos antes, fofisano es aquella persona que tiene un cuerpo más robusto o con sobrepeso, pero que también son percibidas como atractivas y saludables

La intención detrás de términos como «fofisano» suele ser positiva, ya que busca promover la normalización de tener un cuerpo más robusto y desafiar los estándares de belleza tradicionales que a menudo favorecen la delgadez.

DATOS ALARMANTES SOBRE OBESIDAD Y SOBREPESO

Según la Encuesta Europea de Salud en España del año 2020, un 16,5% de hombres de 18 y más años y un 15,5% de mujeres padecen obesidad.

En los grupos de edad de 35 a 74 años es superior el porcentaje de hombres que la padecen. Y un 44,9% de hombres y un 30,6% de mujeres padecen sobrepeso. Además, el 39% de los niños españoles tenía sobrepeso y el 16% obesidad antes de la pandemia.

Este tipo de datos son muy preocupantes, puesto que son el reflejo de una sociedad cada vez más sedentaria, que se preocupa menos por su salud, alimentación y bienestar.

Como hemos señalado antes, el hecho de sufrir obesidad o un sobrepeso elevado, pone en riesgo nuestra salud, ya que tenemos una mayor predisposición a sufrir enfermedades cardiorrespiratorias graves, articulares y de desarrollar cáncer. Y no sólo a efectos de salud, sino que este tipo de estado físico también afecta a nuestra salud mental.

SALUD MENTAL EN EL SOBREPESO Y LA OBESIDAD

A nivel psicológico, el sobrepeso puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y mental de una persona. Algunos de los efectos psicológicos asociados con el sobrepeso incluyen:

  1. Baja autoestima: Las personas con sobrepeso pueden experimentar baja autoestima debido a la presión social y los estigmas asociados con el peso. La comparación con estándares de belleza culturalmente impuestos puede contribuir a una imagen negativa de sí mismas.
  2. Depresión y ansiedad: La relación entre el sobrepeso y la depresión o la ansiedad es compleja y multifactorial. Algunas personas pueden experimentar síntomas depresivos o de ansiedad como resultado de la estigmatización social, la discriminación y la presión para cumplir con expectativas poco realistas.
  3. Trastornos de la alimentación: En algunos casos, el sobrepeso puede coexistir con trastornos de la alimentación, como la alimentación emocional o el atracón. Estos comportamientos pueden tener raíces psicológicas y emocionales, y la relación con la comida puede estar influenciada por factores más allá de la nutrición.
  4. Aislamiento social: Las experiencias de estigmatización y discriminación pueden llevar a la retirada social y al aislamiento. Las personas con sobrepeso pueden evitar situaciones sociales o actividades por temor al juicio de los demás, lo que puede contribuir a sentimientos de soledad.
  5. Ciclo de dieta y culpa: Muchas personas con sobrepeso pueden caer en el ciclo de las dietas restrictivas seguidas de episodios de alimentación emocional, lo que puede generar sentimientos de culpa y vergüenza. Este ciclo puede afectar negativamente la salud mental y emocional a largo plazo.

¿COMO PUEDES ENCONTRAR UNA SOLUCIÓN A LA OBESIDAD Y EL SOBREPESO?

Priorizar tu salud integral, es lo más importante y prioritario. Tenemos que intentar buscar un equilibrio entre todos los focos que afectan nuestra salud.

Darle mucha importancia a la salud y bienestar mental y emocional, entendiendo de que el cuerpo que tenemos es único y tenemos que cuidarlo porque es el que nos va a acompañar en el camino; y salud física, que también tiene un papel e influencia primordial en nuestra salud por todos los beneficios a nivel mental, fisiológico, articular y muscular que nos aporta, y también como protector ante diversas patologías.

En definitiva, es esencial adoptar un enfoque holístico hacia la salud, centrándose en hábitos de vida (físicos, mentales y emocionales) saludables en lugar de simplemente ver la apariencia física.

Las previsiones de la OMS para el año 2030 son de 366 millones de diabéticos en todo el mundo. La mayoría de ellos serán DM2; esta afección alcanzará dimensiones de auténtica pandemia en los países desarrollados.

Este dato tendría que ser muy preocupante por lo que conlleva para nuestra salud. Además, de lo que le supondría a nivel económico a los países.

¿Cómo podemos evitar o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2

El principal factor protector ante la diabetes tipo 2 sería el cambio en nuestro estilo de vida. El hecho de alimentarnos mejor (reducir el consumo de productos ultraprocesados e incrementar el de alimentos más saludables), hará que nuestro cuerpo trabaje “a un ritmo menor” y así evitaremos una aparición mucho más temprana (o quizá ni aparezca) de la diabetes tipo 2. Y si, además, a esto le sumamos el mantenernos activos y realizar entrenamiento de fuerza, tendríamos un factor protector super-potente.

También es súper interesante intentar reducir nuestro el estrés. Esto puede ayudar a “bajar otras cuantas revoluciones” al ritmo de funcionamiento de nuestro cuerpo.

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