El Déficit calórico se define cómo la situación donde nuestro cuerpo ingiere menos calorías de la que gasta.
En este punto, debemos definir cuáles son los métodos en los que nuestro cuerpo consume la energía (calorías) qué tiene disponible. A este término se le denomina como gasto energético total, y está compuesto por tres componentes principales:
- Metabolismo en reposo, energía utilizada por el cuerpo para mantener funciones básicas en estado de reposo.
- Efecto térmico de los alimentos, energía utilizada en la digestión y absorción de los nutrientes.
- Gasto energético por actividad física, energía usada en mantener en movimiento nuestro cuerpo.
¿En qué te va a beneficiar este déficit calórico?
Cuando el organismo se encuentra en este estado, donde la energía para consumir no está tan disponible, se ve obligado a buscar otras fuentes. Aquí viene la parte interesante. Esa energía que usa es la que está presente en las reservas de grasa corporal. O sea, si tu objetivo es una recomposición corporal, este fenómeno te interesa.
¿Como conseguir déficit calórico?
Se ha aclarado que tiene que haber una diferencia entre la energía que se consume (menor) que la que se gasta (mayor), pero para llegar hasta ese punto, también hay diferentes maneras de lograrlo, y son:
- Ingerir menos calorías y mantener la misma actividad física.
- Ingerir las mismas calorías y aumentar la actividad física.
- Ingerir menos calorías y aumentar la actividad física (opción mas eficaz).
Sin embargo, es esencial tener en cuenta que crear un déficit calórico de manera saludable y sostenible es fundamental.
Una reducción excesiva en la ingesta calórica puede tener efectos adversos en tu metabolismo, la composición corporal y tu salud en general. Por lo tanto, te recomendamos trabajar con profesionales de la salud, como dietistas o nutricionistas, para establecer un plan de pérdida de peso individualizado y seguro, que tenga en cuenta tus necesidades nutricionales específicas.
Recomendación de nuestra nutricionista Silvia sobre el déficit calórico
El déficit calórico es una herramienta muy útil si tu objetivo es reducir % graso y peso corporal, pero una mala orientación del mismo puede llegar a afectar negativamente a tu salud.
Por ello, tenemos que tener en cuenta dos aspectos primordiales al realizar un déficit calórico:
El primero, sería por la parte nutricional:
- Tienes que garantizar un correcto aporte de todos los nutrientes, incluyendo hidratos de carbono.
- Dale importancia a la ingesta de proteína para conseguir saciedad y minimizar la pérdida de masa muscular.
- Debes tener un alto aporte de densidad nutricional a través de verduras y frutas, con el objetivo de evitar déficits nutricionales.
Y, en segundo lugar, por la parte psicológica:
- Crear un déficit calórico de manera organizada y bien pautada, para así evitar cambios radicales que te causen efectos negativos en tu organismo.
- Al hacerlo de manera organizada, te permite tener una buena relación con la comida y evitar así coger miedo a algunos alimentos o bien a que tu relación con la comida no se vea afectada.
¿Cómo puedes lograr déficit calórico en verano?
El procedimiento sería el mismo que al hacerlo en cualquier otra estación del año. Sin embargo, en periodos vacacionales tendemos a olvidar mantener unos buenos hábitos de alimentación y se producen excesos de manera normalizada.
La mejor manera de hacerlo, sería desde una visión más saludable, evitando demonizar alimentos que puedan afectar a esa relación con la comida, y manteniéndote lo más activo posible aprovechando el clima y el buen tiempo, ya sea con actividades al aire libre como a través del entrenamiento, o bien una combinación de ambas.
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