En un proceso de entrenamiento, la evaluación desempeña un papel fundamental en la optimización del plan de entrenamiento, además las evaluaciones periódicas facilitan el seguimiento del progreso del individuo, lo que brinda información valiosa para ajustar las variables del entrenamiento según sea necesario.
En JW usamos un tipo de evaluación llamada EFAB (Elements Fitness Assessment Battery). EFAB consiste en una valoración global de la condición física que cualquier tipo de usuario puede realizar, ya que se cataloga en niveles de rendimiento y adaptación del material.
¿Por qué es tan interesante el EFAB como herramienta de evaluación?
El EFAB es un conjunto de pruebas donde se miden distintos parámetros, tanto antropométricos como el peso o el perímetro de cintura, como físicos como la capacidad de flexionar tu tobillo y hombro o medir a nivel cuantitativo la fuerza de tu tren inferior y superior, sin olvidar medir la capacidad cardiovascular.
Este tipo de evaluación están distribuidas de tal forma que al realizarlas te llevarás un estímulo completo, igual que al realizar una sesión típica de entrenamiento.
Desde una perspectiva fisiológica y médica, la evaluación inicial proporciona información sobre la salud y el estado físico del individuo, identificando posibles factores de riesgo y limitaciones que podrían influir en el diseño del programa de entrenamiento. Además, las evaluaciones biomecánicas son esenciales para detectar desequilibrios musculares, patrones de movimiento ineficientes y disfunciones posturales que podrían aumentar el riesgo de lesiones durante el entrenamiento.
¿Cada cuánto se realizan estas pruebas?
Las pruebas EFAB se realizan cada 3 meses aproximadamente, lo que permite dejar un tiempo prudencial entre las pruebas para que así los usuarios puedan tener un buen proceso de acumulación de estímulos que les permitan observar su progreso pasado ese tiempo.
La evaluación continua del progreso no solo sirve como un indicador objetivo para observar efectividad del programa de entrenamiento, sino que también desempeña un papel motivador al proporcionar al individuo retroalimentación clara sobre sus mejoras y logros. Esto fomenta que te adhieras al hábito de entrenar y consigas hacerlo de manera permanente.
¿En qué consisten los test EFAB?
Las pruebas o test están divididos en 3 apartados:
- Medidas antropométricas: En este apartado el usuario medirá su peso y perímetro de cintura, los cuales están relacionado con la salud cardiovascular, ya que tienen relación directa con la cantidad de grasa intravisceral (grasa perjudicial acumulada ente nuestros órganos). Gracias a esta medida podemos observar si nuestro objetivo (recomposición corporal) se está logrando.
- Medidas de rango articular (ROM): Nos centramos en 2 centros articulares como son los hombros y los tobillos. En nuestros entrenamientos siempre estarán participando tanto el tren superior como el inferior, por lo que el hecho de identificar posibles diferencias entre una articulación y otra (derecha e izquierda) nos brinda una información vital que nos permite modificar cualquier aspecto de los ejercicios que se vayan a realizar.
- Medidas cuantitativas: en este apartado se encuentra el groso de la medición y evaluación. Usamos 5 test, divididos por niveles, en los cuales obtenemos un número de repeticiones (medida cuantitativa), en la cual podemos asignar una calificación al usuario. Eso le permite ver en qué nivel de condición física te encuentras.
¿Que pruebas podemos encontrar en el EFAB?
Factores modificables:
- Medida de la fuerza del tren superior: realizando pruebas donde durante un tiempo determinado se debe realizar un ejercicio de empuje y otro de tracción.
- Medida de la fuerza y capacidad de trabajo de la musculatura del tronco: prueba donde evaluar la capacidad de producir fuerza y mantener su aplicación en un determinado tiempo.
- Medida de la potencia en tren inferior: se realiza una prueba de salto horizontal con piernas juntas, donde se medirá la distancia alcanzada.
- Medida de capacidad de trabajo cardiorrespiratoria: a través de un “mini-entrenamiento”, donde se trabajará tanto tren superior como tren inferior junto con un componente cardiovascular, conseguimos medir la condición física del usuario.
Es posible realizar este tipo de mediciones, ya que en España son más de 40 centros los que realizan este tipo de evaluaciones, de las cuales se obtienen datos suficientes para realizar un media con las medidas obtenidas y así poder “clasificar por niveles” la condición física del usuario.
Y esto es muy interesante porque el hecho de evaluar es una herramienta esencial durante el entrenamiento, pero, si somos capaces de hacerlo “más atractivo” e incluso retador para la persona, la probabilidad de que esa persona consiga mantener esa adherencia en el entrenamiento es muy alta
¿No estás cansad@ de invertir tu tiempo y dinero en “planificaciones de entrenamiento y dietas” que no se adaptan a ti, o de ir al gimnasio y no saber por dónde empezar?
En JW podemos hacer que consigas tu objetivo. Gracias a un programa de entrenamiento variado, dinámico y adaptado a ti gracias a la supervisión de un profesional cualificado, disfrutarás de tu entrenamiento, divirtiéndote mientras consigues resultados.
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